Mascarilla de Pimiento Rojo y Aloe Vera.

¡Hola a todo el mundo!

¿Cómo va la semana? ya entramos en el fin de semana y la verdad que estamos cansados/as de toda la rutina diaria que llevamos. Trabajo, faena de casa, descansar más o menos, estrés y muchos factores que a muchos nos pasan factura incluso antes de que haya acabado la semana completa.

Por fortuna, mi trabajo es un tanto relajado y si es vocacional aun es más entretenido y te sientes satisfecha, pero yo también me canso y como hace varios años aprendí que la Vitamina C es super importante para nuestra piel debido a que nos da esa vitalidad que se va perdiendo con el paso de los años, he querido innovar y buscar que productos eran los que poseían más porcentaje de dicha vitamina.

Me asombré al saber que el perejil se colocaba en el quinto lugar, pero algo que ya sabía era el poderoso efecto del pimiento rojo, así que me adentré en mi laboratorio (cocina de casa) y empecé a mezclar dos ingredientes (pimiento rojo y aloe vera) para hacer esta mascarilla que os traigo hoy.

¿Por qué pimiento rojo?

• Grandísimo porcentaje de Vitaminas A y C.

• Contiene licopeno (antioxidante natural que reduce el daño celular)

• Fortalece la producción de colágeno.

• Su ingesta y su aplicación tópica nos deja una piel radiante y firme.

• Blanquea nuestra piel reduciendo las manchas de nuestra piel.

• Es un gran limpiador de poros y puntos negros.

Y junto con la Aloe Vera, de la que ya os he hablado antes, hacen una mascarilla super potente para limpiar nuestro cutis, iluminarlo, revitalizarlo, cicatrizar y reducir manchas, rojeces y otros.

El procedimiento para realizar esta mascarilla es muy sencillo:

1. Cortamos medio pimiento rojo y media hoja de Aloe Vera ( si no tenemos en casa planta de Aloe Vera, solo usamos el pimiento y sin problema)
2. Introducimos en un vaso para batidora y lo trituramos muy bien, quedará como un jugo rojo.
3. Aplicamos con una brocha o un algodón por toda la cara.
4. Dejamos actuar durante unos 20 minutos (no pasa nada que se alargue el tiempo ya que no es malo). 
5. Retiramos con agua tibia y un golpecito de agua fría para cerrar nuestros poros.
6. Una vez secada nos pondremos nuestra crema diaria y tendremos una piel super suave, brillante, uniforme y llena de vitalidad.

Os recomiendo que la uséis de 2 a 3 veces a la semana, aunque si la realizáis 1 vez también veréis resultados. Es una mascarilla muy simple y muy beneficiosa a su vez, no paséis de ella que los ingredientes los tenemos todos en casa, venga.

¡¡Nos vemos pronto!!